miércoles, 25 de junio de 2014

España, fuera de juego en deuda. ¿Nadie lo ve?

A pesar de lo que diga el Sr. Rajoy, junto con sus colaboradores, a pesar de tener un Rey “muy preparado” nuevo y otro “muy campechano” pero muy cascado, a pesar de lo que nos quieran informar acerca de los buenos datos de la economía, más allá de que, efectivamente, en el seno de la recuperación europea, los datos que empiece a obtener nuestro país comiencen a ser algo más tranquilizadores, los datos de nuestra economía en un rápido diagnóstico aparece gravemente aquejada por dos síntomas: la elevada tasa de paro y una abultada deuda pública que crece alegremente desde que estalló la crisis financiera.

Tanto es así que, a pesar de que la temporada turística ya ha comenzado en España, los datos sobre el desempleo no acompañan en la misma medida a las expectativas de negocio que el verano trae a nuestro sector de servicios, la patronal de éste ya ha sido acusada durante la temporada anterior de atender a sus beneficios por encima de los derechos de los trabajadores: horas extras sin pagar, sueldos miserables, jornadas interminables…, cosas de la reforma laboral, debe ser.

En cuanto a la deuda pública, la expresión más acertada de su evolución podría ser la de “desbocada”. Desde el 2007, último año de contención de la deuda, los 382.307 millones de euros, que suponían el 36,30% del PIB, hasta el cierre del último trimestre de este año, donde hemos alcanzado el record de 989.925 millones de euros, casi hemos triplicado la cifra de deuda y alcanzamos el 96,80% del PIB.